Pocos deportistas, sea cual sea la disciplina en la que han destacado, tienen el reconocimiento a nivel mundial que la figura de  tiene. Tratar de explicar el legado de “His Airness” ser铆a una tarea compleja, y es que sus logros deportivos a lo largo de su dilatada carrera le a煤pan por m茅ritos propios a una cima en la que s贸lo unas pocas leyendas tienen el privilegio de poder estar. Nacido el 17 de Febrero de 1963, cuando Deloris, y James Jordan decidieron mudarse de Brooklyn a Wilmington, Carolina del Norte, en 1970, y construir en la parte trasera de su casa una canasta, jam谩s pensaron en el monstruo que pod铆an estar creando.
De familia acomodada, su padre era supervisor en una f谩brica, y su madre se dedicaba al sector de la banca, ya desde muy j贸venes recibieron una educaci贸n basada en la importancia del esfuerzo en el trabajo para conseguir el 茅xito, los primeros a帽os de Jordan no fueron muy diferentes a los de cualquier chico de su edad, y posici贸n social, y aunque no era un alumno con facilidad para centrarse en los estudios, sus notas no eran del todo malas. Desde muy joven empez贸 a destacar en el plano deportivo, pero curiosamente no fue con un bal贸n de baloncesto entre las manos, sino que fue con un bate de b茅isbol. Su primera etapa escolar la pas贸 en el Ogden Elementary School, donde ya empezaban a ser frecuentes las primeras ri帽as en casa con su hermano mayor, Larry, que siempre consegu铆a sacarle de quicio jugando al baloncesto. La  de ambos imped铆a que la competitividad fuese a mayores. Como todo ni帽o joven, Michael Jordan tambi茅n tuvo algunas dificultades en su etapa escolar, cuando pertenec铆a al Trask Junior High School, fue expulsado del centro escolar por una pelea, no era la primera. Lo f谩cil era dejarle en casa ese periodo, pero su madre no quer铆a que se perdiese el tiempo viendo la televisi贸n, por lo que decidi贸 llevarle a su puesto de trabajo, cargado eso s铆, de libros para que el tiempo de castigo fuese m谩s productivo para el joven Jordan.
Los primeros reconocimientos deportivos le llegaron en la etapa del Trask Middle High School, en 1975 gan贸 el prestigioso Mr. Baseball de la “Dixie Young Baseball Association”, un torneo en el que fue coronado MVP, por lo que tuvo el privilegio de ser invitado al famoso Mickey Owens Camp, para j贸venes promesas del b茅isbol en edad escolar. La versatilidad de Jordan no s贸lo le permiti贸 destacar en un deporte, al finalizar esta etapa escolar se hab铆a ganado a pulso el certificado de Outstanding Athlete, un m茅rito para aquellos j贸venes deportistas que destacaban en una modalidad en concreto, pues bien, Michael la obtuvo adem谩s en Football, y Baloncesto en 1977. Como todas las grandes promesas, muchos High School (HS) se lo rifaban, entre ellos el DC Virgo HS, muy popular dentro la comunidad afroamericana de Carolina del Norte. Sin embargo la familia opt贸 por que acudiese al Emsey A. Laney, con una mayor reputaci贸n acad茅mica.
En su primer a帽o de HS, Jordan continu贸 destacando en las modalidades de b茅isbol, y f煤tbol americano, en donde siendo un freshman fue uno de los Quarterbacks m谩s decisivos del Pop Warner de 1978, otro torneo que reun铆a a los mejores HS del estado. De momento, el mundo de la canasta no le atra铆a lo suficiente como para dar el paso, y tratar de estar en el equipo de HS. Pero a medida que los enfrentamientos con su hermano se iban igualando, el esp铆ritu de competici贸n de Jordan iba aumentando, la decisi贸n de cara a su segundo a帽o en Laney estaba clara, quer铆a formar parte de ese equipo. Otro hecho rese帽able era que desde que perteneci贸 a Laney HS, sus notas aumentaron significativamente, convirti茅ndose en un buen estudiante, con una calificaci贸n de B+, famosa es la an茅cdota en la que su profesora de matem谩ticas le recomendaba que se centrase en los n煤meros, que era lo que le iba a dar dinero en el futuro, y no el deporte…aunque err贸 en sus predicciones, MJ no cometer铆a el error que por desgracia es el pan nuestro de cada d铆a en la actualidad, priorizar el deporte a su  acad茅mica. El ambiente familiar ayudaba a que Michael no se desviase del camino correcto.
Oto帽o de 1980: El acontecimiento que cambi贸 el rumbo de la  del baloncesto. Tras destacar en las pruebas que hab铆an convocado los entrenadores para acceder al equipo la siguiente temporada, toda la ilusi贸n de Michael estaba depositada en ver su nombre entre los seleccionados para el primer equipo del instituto. Junto a su inseparable amigo, Leroy Smith, fue a certificar que por fin pod铆a sentirse miembro del equipo de baloncesto, sin embargo, su nombre jam谩s figur贸 en dicha lista. Los motivos dados a Michael por el entrenador Cliff “Pop” Herring, fueron que prefer铆an a Leroy, gracias a su altura (1,95), apreciaban, y valoraban las cualidades, y el esfuerzo de Jordan, pero consideraron que con un escaso 1,80 no aportar铆a nada al equipo. El golpe moral recibido fue tremendo, pero a la vez supuso un reto para Michael, ansioso por demostrar lo equivocados que estaban al tomar esa decisi贸n. Su reacci贸n nada m谩s conocer la noticia fue la de encerrarse en su cuarto a llorar desconsoladamente.
A la pregunta de Jordan de”¿Qu茅 debo hacer para crecer m谩s?”, la respuesta de Deloris fue contundente, y realista, “Pon sal en tus zapatos, y reza”, tratando de quitarle hierro a este acontecimiento, que marc贸 el car谩cter de Jordan. M谩s trascendentales fueron los consejos de su padre, qui茅n tras dejar pasar un tiempo, se sent贸 con su hijo y le dijo: “Tu grandeza est谩 en el interior, podr谩s ser tan grande como quieras ser en tus pensamientos”. Una reflexi贸n m谩s profunda que cal贸 en Michael, y en su forma de ser.
Formalmente pidi贸 al entrenador poder acompa帽ar al equipo, las primeras respuestas que recibi贸 por parte de 茅ste fueron negativas, hasta que a la cuarta vez, le espet贸 a Michael, “Puedes acompa帽ar al equipo, pero para llevar los uniformes”, en un tono en el que Herring confiaba que Jordan desistiese. Sin embargo la respuesta de Michael, fue firme, “Lo har茅”, dejando sorprendido al propio entrenador, y su equipo de asistentes. Su primer viaje junto al equipo ten铆a el contrapunto que los padres no sab铆an nada de este tema, y pensaban que hab铆an dado la oportunidad a Jordan de poder jugar en el equipo. Ese sentimiento de decepci贸n aument贸 en los padres al conocer la verdad, pero de nuevo el padre sali贸 con una reflexi贸n importante, “El sue帽o nace en el coraz贸n, sube a la mente, y se extiende por las extremidades”. As铆 Michael Jordan decidi贸 aceptar su no inclusi贸n en el primer equipo, y jug贸 durante toda su temporada de Sophomore en el Junior Varsity de Laney, el segundo equipo del instituto, con el objetivo de dejarse la piel en cada entrenamiento para poder acceder al a帽o siguiente.
Ruby Smith, profesor de Educaci贸n F铆sica de Laney, empezaba a ver ese car谩cter competitivo que a帽os m谩s tarde marcar铆a la carrera de Jordan, y es que no recordaba c贸mo no quer铆a perder a nada en esa etapa de su vida, en la que era frecuente verle tirar en el gimnasio del instituto, o correr antes de empezar las clases. Su a帽o de penitencia en el Junior Varsity se sald贸 destrozando todos los records posibles, la confianza en s铆 mismo aument贸 considerablemente, y lo normal era verle anotar m谩s de 40 puntos en todos los partidos. Mientras en casa, la igualdad entre Michael, y Larry ya era una realidad, siendo MJ capaz de doblegar con cierta facilidad a su hermano. Ya lo dec铆a su madre, “Cada hermano tiene un Don especial, el 茅xito depender谩 de c贸mo lo usen en el futuro”. Hay que recordar que todos los hermanos destacaban en alg煤n deporte, y era frecuente ver como se apoyaban los unos en los otros cuando alguno de ellos ten铆a una competici贸n importante.